VIENA, 4 de febrero (Servicio de Información de las Naciones Unidas) – El Día Mundial contra el Cáncer, es siempre una oportunidad de unir al mundo. Este año tiene un especial impulso gracias a la reciente aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es el comienzo de una vida digna para todos.

Los objetivos de desarrollo sostenible aprobados por todos los gobiernos del Mundo incluyen la reducción en un tercio de la mortalidad prematura por enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Esto se basa en un compromiso histórico realizado en 2011 por los Jefes de Estado. También estamos guiados por la Estrategia Mundial de la Mujer, la Infancia y la salud de los adolescentes, y el movimiento de cada mujer y cada niño cuentan. Compromisos de trabajar por sistemas de salud más sólidos, cobertura de salud universal y ampliación de las intervenciones de salvamento integral para la prevención y control del cáncer.

Debemos hacer más para poner fin a las muchas tragedias que inflige el cáncer. Alrededor de un tercio de los cánceres se pueden prevenir, mientras que otros son curables si se diagnostica y se trata a tiempo. Y aun cuando el cáncer está avanzado, los pacientes deberían beneficiarse de los cuidados paliativos.

El cáncer afecta a todos los países, pero los que tienen menos recursos son las más afectados. Nada ilustra esto mejor que la incidencia del cáncer de cuello uterino. los países más pobres del mundo son el hogar de más de 8 de cada 10 mujeres con diagnóstico reciente de cáncer de cuello uterino en estadíos avanzados, y 9 de cada 10 mujeres con este tipo de cáncer, fallecen por la enfermedad.

Si bien aplaudo el éxito de la detección del cáncer de cuello de útero en muchos países de ingresos altos, tenemos la responsabilidad de replicar este avance en los Estados de bajos ingresos, donde el cáncer de cuello uterino sigue siendo uno de los cánceres más comunes entre las mujeres.

Hoy en día, tenemos el conocimiento, la experiencia y las herramientas para proteger a todas las mujeres, en todas partes. La prevención integral del cáncer de cuello uterino incluye vacunas para proteger a las niñas contra una futura infección con el virus del papiloma humano (VPH), medidas de detección y el tratamiento preventivo de las lesiones precancerosas.

El lugar de residencia no debe determinar si una mujer desarrolla un cáncer o morirá de esto. Debemos trabajar juntos para eliminar el cáncer cervical como un problema de salud pública y a reducir la carga que enfrentan millones de todos los cánceres.

En el Día Mundial contra el Cáncer, tomemos la determinación de poner fin a la injusticia del sufrimiento evitable por esta enfermedad como parte de nuestro empuje mayor para no dejar a nadie atrás.

Contribuido:

http://www.unis.unvienna.org/unis/en/pressrels/2016/unissgsm710.html